Desarrollado en 1993 por McAtamney y Corlett es uno de los más difundidos y utilizados en Ergonomía para la evaluación de puestos de trabajo en la industria.
RULA es el acrónimo de Rappid Upper Limb Disorders (Trastornos rápidos de la extremidad superior).
Este método analiza la relación entre exposición a determinadas posturas, la fuerza necesaria y el tipo de actividad muscular empleada con respecto al riesgo de lesión producido por las mismas.
Los factores de riesgo que evalúa se enfocan principalmente al desarrollo de microtraumas acumulativos, por lo que evalúa el número de movimientos, el trabajo muscular estático, la fuerza que se aplica y la postura de trabajo, con el fin de detectar las posturas de trabajo o factores de riesgo de al actividad que requieren ser observados con mayor atención para disminuir la posibilidad de desarrollar microtraumatismos acumulativos.
Se trata de un método dotado de gran fiabilidad en aquellos trabajos con movimientos repetidos o reiterados que competen a los miembros superiores, pero tiene la desventaja de proporcionar índices de riesgo elevado cuando el trabajo no es fijo como, por ejemplo, en un montaje en cadena (penaliza caminar).
El método usa diversos diagramas para registrar las posturas del cuerpo y tres tablas que sirven para evaluar la exposición a los factores de riesgo siguientes:
En general, en una tarea concreta se debe analizar:
Para conocer el índice postural tanto del grupo A (brazo, antebrazo, muñeca y giro de muñeca) como del grupo B (eje corporal: cuello, tronco y piernas) se mide en primer lugar la separación de la articulación estudiada, en relación con la vertical, en el plano sagital; es decir, la flexión o extensión.
Si la tarea es simétrica sólo se analiza lo sucedido en un brazo, generalmente el derecho; si es asimétrica, se deben analizar los dos.
En el grupo A se analizan los movimientos realizados con el hombro, los codos y la muñeca. A mayor puntuación corresponde mayor riesgo.
Primer paso: determina la puntuación para las posturas del grupo A, tanto para la parte del cuerpo derecha como la izquierda:
→ En el hombro:
Si la flexión o extensión es igual o menor de 20º se cataloga como 1; entre 20º y 45º de flexión o más de 20º de extensión, sería un 2; cuando el brazo se encuentra entre 45º y 90º de flexión de hombro, el índice es un 3 y si está por encima del nivel de los hombros, un 4.
A la puntuación obtenida de acuerdo a la desviación en el plano sagital, se le añade un punto en función de que el brazo está separado/rotado; otro punto si el brazo está elevado, lo que sucede cuando se levanta el brazo más de 120º o se eleva el muñón del hombro; y se resta uno si se apoya o está favorecido por la gravedad (el brazo se separa del cuerpo cuando flexionamos el tronco, para mantener el equilibrio).
La puntuación máxima posible del hombro es 6; la mínima siempre será de 1.
→ En el codo:
Tendrá una puntuación de 1 cuando se encuentra flexionado entre 60º y 100º; será de 2 cuando está extendido (por debajo de 60º) o flexionado más de 100º. Se le sumará igualmente un punto si el antebrazo cruza la línea media o se separa externamente de la línea media más de 45º.
La puntuación total máxima es 3.
→ En la muñeca:
Se presentan tres circunstancias distintas: si está neutra, es un 1; con menos de 15º de flexión o extensión de la muñeca, un 2; y cuando es más de 15º, el índice es 3. A esta puntuación se le añadirá otro punto más si existe desviación radial o cubital de la muñeca.
La puntuación máxima posible es de 4.
→ Giro de muñeca:
La posición del antebrazo con respecto a la pronación- supinación. Sólo existen dos posibilidades:
El riesgo postural del miembro superior se obtiene al cruzar las posturas de brazo, antebrazo, muñeca y giro de muñeca en la tabla A.
→ En el cuello existen 4 posibilidades:
A esta puntuación se le añade un punto si el cuello está inclinado y otro punto más si está girado.
La puntuación máxima es de 6.
→ En el tronco se contemplan 4 posibilidades de flexión:
En la postura sentada, se considera que el tronco está recto si el trabajador se mantiene así voluntariamente o la espalda se encuentra bien apoyada en el respaldo. Al igual que en el cuello se añade uno o dos puntos más si existe desviación de la línea media.
La puntuación máxima es de 6.
→ En miembros inferiores hay dos posibilidades:
En función de que los pies se encuentren bien apoyados o no en el suelo y, en la postura sentada, exista espacio para introducir las piernas.
Cuarto paso: determina según la tabla del grupo B el resultado total.
En la evaluación del tronco no se contempla la extensión, aunque es necesaria en muchas ocasiones.
Por otro lado, en la valoración de las piernas se penaliza el caminar, por lo que en trabajos que requieran desplazarse el riesgo estimado será mayor del real.
El riesgo postural del eje corporal se obtiene al cruzar las posturas de cuello, tronco y piernas en la tabla B.
Una vez conocidos los índices parciales de las tres regiones a estudio, el riesgo postural B se obtiene conforme a la siguiente tabla.
A la puntuación obtenida en los índices posturales A y B se le añade el riesgo que supone la tarea repetida o estática (índice de actividad muscular) y la necesidad de emplear carga/fuerza en el trabajo.
Quinto paso: determina la puntuación para el uso muscular y fuerza según los criterios indicados:
La puntuación C o total del grupo A se obtiene sumando el indice postural + la actividad muscular + el índice de carga/fuerza.
La puntuación D o total del grupo B se obtiene de la misma manera (índice postural B + actividad muscular + carga/fuerza).
Sexto paso: Cáculo de las puntuaciones C y D y puntuación total
Conocidas las puntuaciones C y D sólo resta entrar en la tabla final para conocer la puntuación final RULA y el nivel de actuación.
A partir de la puntuación final obtenida, se obtienen los distintos niveles de actuación.
Por tanto la puntuación del Método RULA se obtiene: